miércoles, 18 de noviembre de 2009

"Técnicas para lograr un clima favorable en clases" Javier Sosa

FICHA BIBLIOGRAFICA

Titulo: Propuestas de intervención en el aula. “Técnicas para lograr un clima favorable en clases”

Autores: M. T. Gómez./ V. Mir./ M.G Serrrats.

Editorial: Narcae, S.A de Ediciones.

Lugar de Edición: Madrid.

Año de Edición: mayo 1195.

PRESENTACION

La propuesta didáctica de los autores busca orientar a los docentes en la tarea áulica. Remarcando que el aula es el espacio físico donde se detectan los problemas cognitivos de los educandos, donde sus primeras manifestaciones se expresan por la falta de disciplina.

La palabra disciplina responde a un sentido etimológico que evoca, en su primera instancia, al sentido proveniente de la raíz misma del termino que significa discípulo. Su significado connotaba la relación entre el maestro, la enseñanza, la educación y el propio discípulo.

Su sentido vario con el tiempo, cobrando la idea de aprender e instruirse, combinando; educación, instrucción y enseñanza.

Luego se utilizó para designar métodos de enseñanza.

La disciplina se convirtió en el instrumento para establecer el orden y el castigo.

Se le otorgo a este término o vocablo el sentido de sistema de normas que rigen la convivencia social y de obediencia.

Los autores comprenden que la naturaleza humana requiere de pautas sociales flexibles y participativas para lograr la inserción del mismo en el mundo que lo rodea.

Las instituciones educativas reciben una gran diversidad de educandos, esa diversidad se hace más notoria en el aula.

El docente encuentra en su espacio, el desarrollo o manifestaciones de conductas propias e impropias.

Las conductas impropias son las que emergen por la falta de disciplina.

A los alumnos que la padecen no deben ser caratulados o rotulados como “alumnos problemas”, el docente debe desarrollar estrategias y técnicas que le permitan encausar el camino del educando en conflicto.

La indisciplina se manifiesta por una expresión monocausal, la conducta o comportamiento, pero la misma es la manifestación pluricausal que afectan a la psiquis del alumno.

El educador debe comprender los factores emotivos que pueden estar afectando al joven. El divorcio de sus padres, cambios físicos y psíquicos propios de la edad, la búsqueda de la personalidad, la conformación de nuevos grupos a fines a su esfera de pensamiento, conflictos con el alcoholismo y drogas.

La tarea del docente no debe reducirse a un sistema de castigo a la conducta del joven.

Deberá trabajar en conjunto con docentes, directivos, padres y gabinete psicopedagógicos (casos particulares) y el propio afecto para buscar una alternativa.

Si la postura del docente es rígida e inflexible se magnificará en una lucha de poder entre las partes. El educador deberá utilizar un lenguaje calmo y no mostrarse perturbado, ya que una acción espontánea puede llevar a la perdida de autoridad frente a los demás educandos.

Como estrategia el docente debe disgregar al o a los alumnos que forman el grupo de indisciplina.

Todo comportamiento deberá ser sancionado para ello el docente y los alumnos debatirán la tipografía de castigos previos para tales conductas.

El docente deberá valorar hasta los mínimos rendimientos del alumno con problemas en indisciplina para motivarlo, se le dará tareas de responsabilidad en el grado, arreglar los libros, ordenar las mesas, que los alumnos salgan en orden al recreo.

Estas medidas favorecen para el desarrollo de las tareas del docente y los educandos.

Al momento del trabajo grupal una buena planificación permitirá tener una clase dinámica activa y participativa.

El docente debe guiar y permitir el desarrollo de actividades motivadoras de sus alumnos.

Trabajando con grupos pequeños, dramatización de situaciones. La entrevista, exponer una o varias opiniones de los alumnos. Los alumnos se documentarán previamente en los distintos aspectos del tema. (Violencia escolar).

Se discutirá de manera informal, presentar brevemente el tema.

Generar debate.

REFLEXION PERSONAL

El presente libro me permitió ver a la educación como un camino pedagógico lleno de desafíos para enfrentar a la impronta de educar.

Educar no se reduce al manejo de conceptos teóricos- prácticos de una materia a enseñar, sino que nos impulsa a desarrollar un sentido de profesión, reforzado por el compromiso social y con la responsabilidad de formar a educandos: íntegros, responsables, respetuosos, comprometidos con el otro, cooperativistas, activos, autónomos, solidarios y críticos.

El formar nos lleva a exigirnos y a perfeccionarnos constantemente para responder a un mundo globalizado que prima valores individualistas, infértiles y déspotas, donde la regla general es el Egocentrismo y el Capitalismo.

El desafío esta puesto en romper las divisiones clasicistas de una sociedad autista ante una realidad educativa carente, vulnerable y sin inversión educativas.

Al leer a los autores Gómez, Mir y Serrats, me impregne de la esencia mística, mágica y hechicera de comprender el rol del docente.

Un docente no es aquel que es imperativo, rígido y estructurado en su actuar y accionar.

Un docente es un formador crítico, reflexivo, un guía y un estratega.

El cual contempla a su aula como un universo lleno de constelaciones y con una diversidad de formas que integran parte de su firmamento.

“En la historia de la humanidad, el hombre siempre transgredió las normas como hoy el niño transgredí las de la escuela. El desafió consiste en prevenir los actos de indisciplina.

Existen varias salidas. Un reglamento de normas de convivencias áulicas e institucionales una de ellas. La conformación de consejo de disciplina es otra. La cuestión está en tomar el control de la situación y abordarlo reflexivamente”

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